Al igual que los humanos, una amplia variedad de animales emiten sonidos para comunicarse. Estos sonidos, que conocemos como cantos, reclamos o señales acústicas, cumplen un importante papel en su ciclo de vida.
Los seres vivos somos extremadamente sensibles a las condiciones climáticas. La mayoría de organismos requieren determinados niveles de precipitación, humedad o temperatura para reproducirse y sobrevivir. Por ello, los animales a menudo restringen su actividad a periodos y lugares que les resultan favorables.