El desperdicio de alimentos ha venido ganando terreno en la generación de estas emisiones. Se trata de una problemática altamente perjudicial para el planeta, pues alrededor de 10 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la producción de alimentos que finalmente se desechan, de acuerdo con un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Las implicaciones de este problema no son menores. El mundo es presa de una epidemia en este sentido por cuenta del desperdicio de alimentos. En 2019, los consumidores tiraron casi 1.000 millones de toneladas de comida, que representa alrededor del 17 % de todo lo que compraron.