La atleta paralímpica Adiaratou Iglesias no ve las líneas de las pistas por las que corre ni tampoco la de meta. Apenas tiene un 10% de visión a raíz del albinismo, pero compite y gana, incluso a atletas sin discapacidad. La velocista que huyó de Mali a España por ser albina, ganó una medalla de oro en los 100 metros y otra plata en los 400 en los últimos Juegos Paralímpicos Tokio 2020.