La mayoría de las personas que me conoce sabe que no me gusta cocinar …pero esta pandemia me ha obligado a buscar como entretener mi mente así que he estado apoyando a mi pareja y consintiendo a mi hijo que salió frijolero de corazón …y la olla de barro regalo de boda olvidado en la cocina  inicio labores...:)…pero...¡ que calor se hacía en la casa mientras los cocía!...y mi estomago pagaba las consecuencias de esas enfrijoladas que aprendí hacer para sorprender al peque … pero como bien sabemos los mexicanos bajo presión brillamos así que recordé un consejo …remojarlos en la noche...y se acabaron mis molestias estomacales , el calentamiento de la casa y el cilindro de gas duro más tiempo...y como regalo extra aprovechamos mejor sus nutrientes ... así que hoy caí en cuenta que remojar los frijoles hace el proceso de cocinarlos un proceso sustentable porque al reduce el calentamiento global (visualicen cuantas ollas hay diariamente cociendo frijoles en México), al cuidar y nutrir nuestro organismo la evolución humana sigue su curso y es que yo pienso que si es de suma importancia  proteger esa información que va en nuestro ADN  y finalmente al ahorrar gas no sólo se ahorra dinero también se ahorra energía...