Una noticia vieja pero que me llena de orgullo...regresé a él hace unos años y me quedé como detenida en el tiempo disfrutando observando al oso panda...tuve el valor de vencer uno de mis miedo y sostuve en mi palma una tarántula...me maravillé al observar  con David el primer vuelo de una mariposa...vi el cerezo que Japón nos regalo...y me agarro la lluvia... pero ¡lo volvería hacer! ¡es un lugar sorprendente!