La exposición de la madre gestante al humo del tabaco y a la contaminación puede afectar al comportamiento de los niños en la primera infancia.
Si bien en la población general las variantes genéticas suponen entre un 5 y un 25% en el riesgo de alteración de comportamiento, éste se puede ver impactado por el exposoma, en particular durante la gestación y en la primera infancia.
Se trata del primer estudio que investiga cuál es el impacto del conjunto de exposiciones ambientales químicas y no químicas (el exposoma) en el desarrollo infantil. Se ha publicado recientemente en la publicación Environmental International, y se puede consultar en Science Direct.