La petición formal la planteaban el pasado mes de junio la patronal del sector eólico europeo (WindEurope) y la del español (AEE), con el fin de atajar el problema de residuos que suponen estos elementos comprometiéndose a recuperar, reutilizar o reciclar cada uno de ellos.
Este componente de los aerogeneradores está confeccionado con “materiales compuestos, de fibras de vidrio y de carbono” que resultan “inocuos para el medioambiente” ya que, como ha detallado Romagosa, no generan contaminación ni producen lixiviados -el proceso de filtrado por lluvia que sucede en los vertederos y que contamina los acuíferos-, pero “obviamente algo hay que hacer con ellas”.