España ha cumplido los objetivos europeos de penetración de energías renovables y eficiencia energética fijados para 2020. Concretamente, el país debía cubrir un 20% de la demanda de energía final con renovables y lo ha superado holgadamente, hasta alcanzar el 21,2%, tanto por el incremento de la producción de la energía limpia como por la reducción de la demanda provocada por la crisis sanitaria. En el caso de la eficiencia energética también se ha superado con creces el objetivo comunitario del 20%, consiguiendo un 35,4%.