Investigadores de la Escuela Técnica Superior de Edificación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Università Degli Studi di Napoli Federico II, 
han estudiado el potencial de la utilización de residuos de construcción y demolición como sustitución parcial de los materiales tradicionales de construcción para mejorar la eficiencia energética de los edificios.