Una enzima creada por ingenieros de la Universidad de Texas en Austin puede descomponer en cuestión de horas o días plásticos que normalmente tardan siglos en degradarse.
Este descubrimiento podría ayudar a resolver uno de los problemas medioambientales más acuciantes del mundo: qué hacer con los miles de millones de toneladas de residuos plásticos que se acumulan en los vertederos y contaminan nuestras tierras y aguas naturales.
La enzima tiene el potencial de potenciar el reciclaje a gran escala, lo que permitiría a las grandes industrias reducir su impacto ambiental mediante la recuperación y reutilización de plásticos a nivel molecular.