El nuevo informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) advierte que la mezcla de hidrógeno en las redes de gas de distribución es una forma complicada de reducir las emisiones domésticas y probablemente costaría más de 500 dólares por tonelada de emisiones reducidas.

Los resultados sugieren que el uso de hidrógeno en productos residenciales como estufas y calentadores de agua tendría un coste prohibitivo, y que la electrificación podría ser una vía más barata para reducir las emisiones.