Los residuos textiles se ha convertido en un problema ambiental. La moda rápida, la fast fashion , da lugar a ropa de temporada con una vida útil cada vez más corta. Con la finalidad de reducir este volumen de materiales a tratar, la futura Llei de Prevenció i Gestió dels Residus i d’Ús Eficient dels Recursos obligará a que los establecimientos de venta de un tamaño superior a los 1.200 m2 que comercialicen estos productos reserven un espacio para la venta de ropa de segunda mano.