La desertificación es uno de los mayores problemas medioambientales que compromete a la capacidad de la tierra para mantener la salud del planeta. Cada año más de 24.000 millones de toneladas de suelo fértil desaparecen y dos tercios de la Tierra están sometidos a un duro proceso de desertificación, según afirman desde el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Las sequías, su frecuencia e intensidad, están aumentando por la acción del cambio climático.