El aumento de las temperaturas, que es aún mayor en los glaciares, provocará cada vez más colapsos como el que ha causado la tragedia en Italia. El desprendimiento de un glaciar en la montaña Marmolada, en los Alpes italianos, ha provocado al menos ocho muertes y 22 personas desaparecidas, según las últimas informaciones de las autoridades italianas, que siguen buscando entre la cascada de hielo con perros, drones y helicópteros.

La tragedia lleva la firma del calentamiento en, al menos, dos sentidos: en primer lugar, el derrumbe se produce tras unas temperaturas inusualmente altas en la zona; pero, además, la pérdida de glaciales es uno de los principales ‘termómetros’ que tenemos para medir los efectos del cambio climático. El ritmo al que se desvanecen se ha disparado en los últimos años, y todo indica que continuará.