Rafa González .-Efeverde.- Sólo bastan unos minutos caminando por Maastricht, ciudad al sur de los Países Bajos, para ‘toparse’ con autobuses eléctricos, ausencia de ruido o multitud de bicicletas de un lado para otro, componentes que han convertido a este país en un ejemplo a seguir en el ámbito de la movilidad sostenible.

Un modelo a imitar llevado a cabo por Arriva, empresa de transporte con presencia en 14 países europeos, que inició la transición hacia las cero emisiones netas en 2010 y, en la actualidad, con 157 autobuses eléctricos de una flota total de 1.100, opera un tercio de estos vehículos impulsados con electricidad en el país.