Vivimos en la era de la transformación. Cada vez contamos con más opciones que nos permiten adaptarnos a una nueva realidad y herramientas que ayudan a comprender las consecuencias de nuestras decisiones cotidianas.
Los grandes cambios comienzan con pequeños gestos a nivel individual, pero de nada sirve actuar con esa visión si no se tiene un compromiso global.
En este sentido, ¿podemos afirmar que ciertos sectores de la industria se han puesto las pilas? ¿o están mirando hacia otro lado?