De esta manera, iScape ha adoptado el concepto de smart city mediante el impulso de la utilización de sensores de bajo coste y del compromiso ciudadano en la búsqueda de alternativas frente a los problemas medioambientales. Así, a través de las pruebas piloto, se han aportado evidencias científicas sobre soluciones que están listas para ser usadas, resultados que se han compartido con responsables políticos y expertos en planificación urbana.
iScape (Improving the Smart Control of Air Pollution in Europe) forma parte del programa Horizonte 2020, financiado por la Unión Europea. Se ha desarrollado entre septiembre de 2016 y diciembre de 2019 en un contexto de lucha contra el cambio climático y se ha centrado en el reto de reducir los impactos de la contaminación, poniendo el foco en el uso de los llamados sistemas de control pasivo en los espacios urbanos, intervenciones políticas y cambios en los hábitos de la ciudadanía.