"Un día más corto permitiría que saliera menos oxígeno de una estera, aunque se produjera la misma cantidad de oxígeno por hora", señaló a Live Science Judith Klatt, uno de los autores del estudio, del Instituto Max Planck de Microbiología Marina (Bremen, Alemania).
Además, el análisis de los científicos concluyó que la liberación del oxígeno, intensificada por el aumento de la duración del día, podría haber estimulado la oxigenación a nivel global.
Según los investigadores, la ralentización de la rotación terrestre se tradujo en un aumento de la duración del día, lo que podría haber incrementado la liberación del oxígeno de esteras microbianas que captaban rayos solares, necesarios para la fotosíntesis.