La veterinaria Karmele Llano (Bilbao, 1978) rescata a los orangutanes que ven desaparecer su hábitat bajo los cultivos de palma, que luego se exporta “al primer mundo” en Kalimantan (zona de Borneo que pertenece a Indonesia). Con la Fundación International Animal Rescue (IAR) ha salvado a 260 ejemplares, y aunque la situación ha mejorado recuerda que la población de la especie en el mundo ―solo queda en las islas de Borneo y Sumatra― ha bajado un 60%. Sabe que el rescate es poner “un parche a un agujero” y que la única forma de acabar con la tala de los bosques es concienciar a los ciudadanos de los países ricos, que importan materias primas más baratas de Estados en vías de desarrollo para poder consumir a bajo precio.
Con datos de la UICN [Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza]hemos perdido el 60% de las poblaciones en los últimos 60 años.