El Congreso aborda este jueves la aprobación de la nueva ley de residuos, que debe servir para que España enderece el rumbo en la gestión de sus desechos. Porque el país tiene un problema con sus residuos y el deficiente tratamiento de las basuras que desde hace años se desarrolla en España está en el punto de mira de la Comisión Europea.
La UE se impuso hace más de una década unos objetivos de reciclaje para 2020: todos los miembros deberían llegar a ese año con una tasa de reciclaje de los residuos municipales del 50%. Pero España se quedó el pasado año en el 36%, según los datos de Eurostat.