Reducir el consumo tanto de carne como de productos lácteos podría reducir en dos tercios la huella de carbono de los alimentos que consumimos. Según un nuevo estudio el 25% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero, corresponden al sector de la alimentación.
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/consumo-de-carne-y-huella-ecologica_8975