Esta situación será familiar para todos los que tengan cerca una persona con Alzheimer. A medida que pasa el tiempo y la enfermedad sigue su curso, tras cada visita nos preguntamos si se acordarán de que hemos estado con ellos o si le dan importancia alguna al hecho de estar acompañados. Pensar que con la memoria desaparecen también los sentimientos es uno de los principales prejuicios vinculados a esta enfermedad. En ocasión del Día Internacional del Alzheimer, nos centramos en esta idea preconcebida sobre uno de los trastornos que más deterioran la calidad de vida de los españoles.

Las personas afectadas por esta enfermedad pueden sentir emociones aunque olviden el motivo que las causó.