Uno de los más llamativos descubrimientos sucedió en 2002, cuando un equipo de investigadores decidió estudiar uno de los seres más famosos y a la vez más desconocidos del océano: el tiburón blanco. Y descubrió algo realmente soprendente. Todos los años, durante el invierno del hemisferio boreal, los tiburones blancos de la costa americana del Pacífico se reúnen en un misterioso lugar a medio camino entre Hawaii y Baja California. La zona tiene un radio de 250 km y los investigadores la han bautizado socarronamente con el nombre del Café del Tiburón Blanco. Aquello es como un desierto en el agua; no hay nada de interés allí. ¿Entonces por qué van? Nadie tiene ni idea.