Pese a su temprana muerte y la pérdida de parte de su trabajo, la obra de Sylvia Plath es considerada una de las piezas más extraordinarias de poesía del siglo XX. Su aproximación al dolor, a la enfermedad mental y al sufrimiento la convirtieron en una de las máximas exponentes del género confesional, plasmado de manera brillante en sus versos descarnados.