La compañía española orientará sus trabajos en materia medioambiental a reducir la generación de residuos en sus centros y plataformas logísticas, a limitar las emisiones de carbono que produce con su actividad, a incentivar la movilidad eléctrica entre sus clientes y a reducir el uso de plásticos en toda su cadena de suministros.

De los puntos ya adelantados, el primero que buscará signar la compañía será el relativo al de su compromiso por alcanzar la calidad de compañía de “residuo cero”, para lo que se valdrá del sistema de gestión de residuos implantado y certificado por Aenor. Un modelo que la compañía ya ha introducido en un total de 55 de sus centros y plataformas logísticas, 51 en España y 4 en Portugal, con el que estima que al menos un 90 por ciento de los residuos se “valorizan”, evitando así su depósito en vertederos. 

En cuanto a su objetivo de lograr alzarse como una compañía de “cero emisiones”, este es un logro que la empresa española estima que podrá alcanzar para el ejercicio de 2050. Un horizonte para el que se ha marcado, en línea con las actuaciones que ha llevado ya a cabo a lo largo de este último año en varios de sus centros, continuar mitigando y compensando todas las emisiones de carbono que produce.