Atajar los incendios forestales se ha convertido en uno de los grandes desafíos en la gestión de las superficies arboladas en España. Solo en el año 2020 se quemaron en España un total de 18.523 hectáreas de terreno forestal, de las cuales 2.389 corresponden a superficie arbolada, 13.436,38 a matorral y monte abierto y 2.697,43 a pastos y dehesa, según los datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.